La vieja culiá, special edition: opinando sobre el Che

Me encanta que la película sobre el Che sirva como excusa para que cierto grupo de personas saque a relucir las opiniones sobre su figura. En el segmento Cultura de La Tercera de hoy, el economista Guy Sorman, que, intuyo, debe ser de esos tipos que, teniendo cierto reconocimiento y una tribuna propicia se sienten con la libertad de desparramar artículos sin sentir la necesidad de preguntarse si hablan cosas coherentes, se manda un artículo que podría resumirse con la frase que grita, desaforada, esa señora que aparece en los primeros minutos de La Batalla de Chile: "¡Comunistas marxistas podridos! ¡Malditos sean!". Siendo honestos, el artículo de Sorman no se queda en el vano resentimiento, sino también nos regala una mirada al Chile actual. Recuerden, después de todo, que es un economista quien escribe.

¿Para qué detenerse en la obra del Che, en los múltiples discursos que pronunció? No, eso requeriría una seriedad que Sorman parece que no está dispuesto a tener. Mejor atacarlo por un flanco más fácil: las poleras con su cara. Mejor reducirlo a un pistolero loco ¿Para qué detenerse a hacer un análisis de la película? No, mejor acusar al director de querer ser un "eterno adolescente", de estar del lado de "la moda". Tengo la impresión de que este tipo ni siquiera vió la película. Pero ya que estamos hablando del Che, dice Sorman, hablemos de todos los comunistas, total el papel lo aguanta todo. De a poco Sorman agarra vuelo y su griterío momio alcanza dimensiones inesperadas. Entonces aparecen las frases para el bronce: "Fiel al profeta fundador de su movimiento --supongo que acá se refiere a Marx, ese gran profeta que daba sermones desde la montaña, y a quien rezo a diario--, Stalin, Mao, Castro y el Che nunca tuvieron respeto por la vida". Como todos sabemos, Stalin, Mao y Castro fueron marxistas de tomo y lomo, altos conocedores de la teoría y, además, grandes intérpretes del anhelo del "profeta". Pero principalmente, dominadores del marxismo sobre todo en sus axiomas centrales, dentro de los cuales el primero es, como todos los marxistas sabemos, --me pongo de pie y alzo mi voz al son de la Internacional--: no respetar la vida. ¡Viva el marxismo!

Según Sorman, la culpa de las dictaduras militares en latinoamérica es del guevarismo, los que, con la lucha armada, "abrieron el camino a las dictaduras militares". Interesante. ¿Conocerá Guy Sorman el caso chileno? En cambio, dice, hubo países que eligieron la democracia y la libertad de mercado. Acá ya todo empieza a parecer un chiste de mal gusto. Guy Sorman, economista, cree que Chile eligió el libre mercado, que Chile optó por la democracia, con un rigor intelectual que deja chico a personajes como Yolanda Sultana, con una pasión por la verdad que deja chico a seres como Mauricio Israel. Pero prepárense: Sorman, analista incansable de la realidad chilena, nos quiere seguir regalando perlas. Cito textual: "Las naciones que rechazaron la mitología del Che y escogieron el camino de la democracia y la libertad de mercado, como Brasil, Perú y Chile están mejor que nunca: la igualdad, la libertad y el progreso económico han avanzado a la par"...











...Sin comentarios.
El artículo no lo linkeo porque sólo puede leerse en la edición digital de La Tercera. La vieja culiá, amigos (?), tiene máscaras múltples. Se la ve en las calles de Santiago, en las micros, en la feria... pero también, hoy en día, se la puede leer en los diarios.

2 comentarios:

Fabrizio dijo...

La VC es simbiótica a cagar. Los diarios, por ejemplo, están llenos de VCs que escriben y de otro tanto que leen.

Por cierto Rombín, verdaderamente sarpao su especial de VC. Weno weno.

Sr. Cara de Papa dijo...

Podemos hablar, con propiedad, de una vieja RE-CULIÁ!